“El trabajo ofrecido a Dios, también es oración”.
“El trabajo ofrecido a Dios, también es oración”.
Delicias de la Canasta es la marca registrada de los productos de Pastelería artesanal que se vienen elaborando en nuestro Monasterio desde el año 1995
Hay una historia, una mística, unos sueños, y unos recuerdos imborrables encerrados en esas cuatro palabras.
Delicias de la Canasta surgió casi sin darnos cuenta, como respuesta del Señor a la oración insistente de nuestra Madre Fundadora, rogando a Dios nos diera «una industria» para poder sostener nuestra incipiente Comunidad religiosa (tal y como había escuchado decir a San Juan Pablo II.)
Nació sin nombre, a partir de unos alfajorcitos de maicena que elaboramos con mucha ilusión y de una canasta de mimbre que llegó en las manos de nuestra Madre Concepción.
Creció al ritmo de la oración y de nuestro andar, primero en los alrededores del Convento y luego por lugares nuevos y más lejanos, con un doble propósito: sostenernos y llevar a Dios a las almas que la Providencia pusiera en nuestro camino.
Delicias de la Canasta tomó nombre formalmente en 2010 junto al Centro Integral Madre de Desamparados y se fortaleció para ayudar al sostenimiento de esta nueva obra que el Señor ponía en las manos tan frágiles como determinadas de la Madre.